MIGUEL HERNÁNDEZ


MI PRIMER LIBRO SOBRE MIGUEL HERNÁNDEZ
Hemos adquirido algunos libros nuevos sobre Miguel Henández. Los profes nos irán contando hermosas historias de la vida de Miguel. Para que podáis recordarlas siempre que queráis aquí os las transcribo. ¡Qué difrutéis!

EN CUCLICLLAS, ORDEÑO
UNA CABRITA Y UN SUEÑO...
El poeta del que os hablo se llamaba Miguel Hernández, y era de Orihuela, un pueblo situado al sur de Alicante y a pocos kilómetros del mar.
Nació en el otoño de 1910. Tenía un padre serio y mandón, una madre tierna y buena, un hermano mayor, Vicente, y dos hermanitas a las que quería y cuidaba: Elvira y Encarnación.
La casa donde vivían los cinco era grande y soleada.
Estaba junto a la sierra y tenía un gran corral para el rebaño de cabras.
No eran pobres, pero tampoco les sobraba nada para vivir.
Al pequeño Miguel le gustaba observar y encontrar la explicación de todas las cosas:
-¿Qué es aquello que brilla entre las hojas, padre?
-¡La luna, qué otra cosa iba a ser!
-¿Y esa voz que se escucha más allá de los árboles, madre?
-El viento que silba entre las ramas.
Pronto aprendió a leer, pero para nuestro poeta, la naturaleza era el mejor libro de todos.
Su primera escuela fue el mundo que le rodeaba: los animales, las plantas, el verano, los campos y los montes, el agua y el cielo.
Con solo siete años, Miguel ya conocía los principales secretos de la vida, incluso cómo venían al mundo los animales.
De hecho, no se perdió el espectáculo de ver nacer a Lucera, su cabra favorita.
Sin embargo, de quien más cosas sabía era de la luna. La miraba desde la ventana de su cuarto las noches limpias y claras.
La veía sola y redonda en medio del cielo, enfriando el monte, alumbrando los caminos...
Cuando cumplió siete años, a Miguel lo llevaron a la escuela.
Don Ignacio, el maestro, pronto fijó su atención en él, un niño de grandes ojos y de tanta inteligencia que era capaz de aprenderse de memoria todo lo que leía y escuchaba a su alrededor.
- Miguel es sensible, tiene talento y lee y escribe muy bien. Podría ser un gran poeta -pensó más de una vez don Ignacio.
Sin embargo, el padre del pequeño no quería que su hijo pasara muchos años en la escuela, de modo que llegó el día, en que Miguel tuvo que dejar los estudios y dedicarse a cuidar el ganado.
Aquello le llenó de tristeza y hasta lloró durante noches al amor de la luna, o durante el día, caminando con Lucera por el monte.
Como era un buen muchacho, cumplió con obediencia los deseos de su padre y se hizo pastor de cabras.
Pero no abandonó su sueño de ser poeta y de escribir versos para todos: para los niños y niñas sin escuela, para los hombres sin pan, para los campensinos pobres del mundo.
Le animaban y apoyaban sus amigos, sobre todo Carlitos Fenoll, Ramón Sijé y el pequeño Efrén.
Un día de primavera, radiande de sol, se fueron los cuatro a disfrutar de la montaña.
Miguel iba delante, con la mirada alta, clarísima, silbando y cantando.
Tras un largo camino, alcanzaron la Cruz de la Muela, el cerro que protege la ciudad de los vientos del norte.
Desde alli, los cuatro amigos parecían tocar el cielo, las nubes y las mariposas que rizaban el aire con sus vuelos de papel.
Entonces, Miguel, mirando la inmensidad del valle, no tuvo más deseo que volverse hacia Carlos, Ramón y Efrén y decirles:
-¿Queréis ver vuestra voz en un espejo?
-¿Existe un espejo donde se mire la voz? -preguntó Carlos asombrado.
-Desde luego -respondió Miguel.
Y dicho esto, hinchó los pulmones y gritó con todas sus fuerzas una palabra que lanzó a las montañas.
Solo unos segundos después, el eco, por tres veces, la devolvía con otra voz:
-¡Libertad ! ¡Libertad! ¡Libertad!
Miguel Hernández fue el gran poeta de la vida. Los versos que ponía en su cuaderno salían de su cabeza, pero sobre todo brotaban de su alma.
Su poesía atrae a los lectores de cualquier edad, de cualquier color, de cualquier familia y de cualquier país.
Miguel Hernández se marchó hace muchos años, pero gracias a ti, a lectores como tú, su voz se escucha, nueva y limpia, cada día.


Supongo que os habrá gustado. El libro se llama "Mi primer libro sobre Miguel Hernández" de José Luis Ferris, de la editorial Anaya. Está ilustrado por Max Hierro de una manera extraordinaria.

La biblioteca



"Una BILBLIOTECA es un lugar dónde lo fantástico se vuelve real".

“El amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar a un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas, pero de lo que sí estoy convencido es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera. En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros”. Alberto Manguel (1948).

BIOGRAFIA de Miguel hernández en la wikipedia

http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Hern%C3%A1ndez

Poesía: NO SEPAS LO QUE PASA

NO SEPAS LO QUE PASA

"En cuclillas ordeño
una cabrita y un sueño".

"No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre".

Miguel Hernández



Si en vez de ponerme a ordeñar sueños
hubiera continuado ordeñando mis cabras,
ahora volvería con ellas por los campos de Orihuela
y al llegar a casa, levantaría al niño por el aire,
lo llevaría a su cuna y cuando se durmiera,
nos meteríamos entre las sábanas con olor a membrillo.

Pero Dios me tocó con su dedo más hierro, Josefina,
con aquel que señala al poeta, ciega sus miles ojos,
aparta del aliento de la rosa su aliento
para que cante en las trincheras.
Y ¿qué podía hacer yo, sino encender ese canto
y levantar el puño?

Y ese niño, ese niño que necesita
unos brazos para copiar su fuerza,
y, obstinado en su resentimiento, tal vez
se niegue un día a saber cuanto ocurrió:
en si memoria sólo guardará la cara oculta de los héroes,
lo que es único e irrepetible en ellos.

Y este dolor, Josefina. este dolor en el pecho.

Aureliano Cañadas
leído de su libro Menos Nuestro Dolor

Biografía de Miguel Hernández

Miguel Hernández

Miguel Hernández para niños



¡Se viste el mundo de fiesta!

Llega a Orihuela el retoño,

un claro día de otoño,

a una familia modesta.



Siempre está en pie muy temprano.

Cuida en la Sierra Oriolana

las cabras cada mañana:

tiene que echar una mano.



Por la tarde las ordeña.

Va a repartir a diario

leche fresca al vecindario,

y por el camino sueña.



Oye cantar al jilguero.

Observa una lagartija

que sale de una rendija.

Le encanta oler a romero.



Un día Miguel, por fin,

va al colegio, muy contento.

Destaca por su talento.

Allí aprende hasta latín.



Disfruta mucho en la escuela.

Al niño atento y flacucho

los libros le gustan mucho.

En la escuela, el tiempo vuela.



Su padre está preocupado.

Miguel tiene que ayudar.

Debe dejar de estudiar

y ocuparse del ganado.



Cuida muy bien de las cabras.

Al tiempo que pastorea,

no hay un libro que no lea:

¡le fascinan las palabras!



Miguel, el joven pastor,

con tres amigos o cuatro

forma un grupo de teatro

y hace a menudo de actor.



Entre brezos y alhucemas,

con tan sólo quince años,

mientras vigila el rebaño,

empieza a escribir poemas.



Su amigo Ramón Sijé

le transmite su cultura

y el amor por la lectura.

¡Tiene en Miguel tanta fe...!



Buscando reputación,

viaja a Madrid el poeta,

con versos en la maleta

y prisa en el corazón.



Muere su amigo y hermano.

Estalla una guerra cruel

en la que lucha Miguel

del bando republicano.



Tras sufrir enormemente,

se casa en cuanto regresa

con Josefina Manresa,

pero ha de volver al frente.



Los tiempos le son adversos.

No encuentra forma mejor

de soportar su dolor

que componer bellos versos.



Más tarde es encarcelado.

Va de prisión en prisión

escribiendo en un rincón,

triste, enfermo y desgraciado.



¡Cuánto añora a su criatura!

En el penal de Torrijos,

le hace una nana a su hijo

llena de amor y ternura.



Este poeta brillante,

un funesto y negro día,

muere en una enfermería

de la cárcel de Alicante.



Mas Miguel no se ha marchado.

Con sus versos que estremecen,

emocionan y enternecen,

sigue estando a nuestro lado.



Carmen Gil (www.poemitas.com)

Aceca de este blog

Blog destinado a compartir los trabajos y actividades que se realizarán en el Colegio dentro del Proyecto de Lectura y Biblioteca.

Seguidores